SACRAMENTO – Hoy, California se unió a otros 22 estados y otras jurisdicciones para desafiar el plan de la Administración Trump para revertir los estándares de emisiones vehiculares. Desde que estas normas fueron promulgadas, han reducido la contaminación del aire, y han ahorrado dinero a los consumidores en la compra de combustible y han protegido el aire que respiran nuestros niños. El Consejo de Recursos del Aire de California contribuyó a desarrollar el reglamento original y está representado en este caso por el Procurador General de California.

“Por 50 años, California ha sido líder al requerir inovaciones automotrices que reducen los impactos a la salud causados por la contaminación de escapes de autos”, dijo el Secretario para el Medio Ambiente Jared Blumenfeld. “ La Administración Trump nos quiere regresar a una época de mayor contaminación del aire, lo cual tendrá efectos devastadores en la salud pública. No podemos permitir mas niños con asma – especialmente por los impactos de la actual pandemia de la COVID-19. California continuará luchando por un futuro con aire limpio”.

Los nuevos y debilitados estándares establecidos por la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA por sus siglas en inglés) y la Administración Nacional para la Seguridad del Tránsito (NHTSA por sus siglas en inglés) disminuyen drásticamente las reducciones anuales de emisiones de casi un cinco por ciento al año a solamente uno y medio por ciento. La demanda estatal argumenta que la EPA y la NHTSA han violado las leyes y eludido requisitos congresionales al promulgar dichos retrocesos, y que las agencias federales han utilizado un análisis defectuoso e imperfecto, suposiciones sin fundamentos y cometieron errores estadísticos para manipular los datos y así apoyar sus conclusiones.

“Las agencias federales utilizaron ciencia dudosa, lógica defectuosa y susposiciones ridículas para justificar lo que querían desde el comienzo: destruir y reemplazar la regulación del aire más importante de la década pasada”, dijo la Presidenta de CARB Mary D. Nichols. “Pese a toda la publicidad, este reglamento es una pérdida para América, como ha sido demostrado por sus propios análisis. Debido a este cambio, respiraremos aire más contaminado, sufriremos más muertes prematuras, y veremos una pérdida neta de empleos en la industria automotriz”.

La decisión en 2017 de mantener las previas regulaciones de gases de efecto invernadero generados por vehículos fue el resultado de varios años de análisis en conjunto y profundo por parte de la EPA de EE.UU., la NHTSA y California. Esas normativas sirvieron de inspiración para el desarrollo de autos y combustibles más limpios y marcaron una pauta nacional en los esfuerzos para abordar de forma seria los impactos del cambio climático. El transporte constituye un 40 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en California, y los estándares de emisiones previos son clave en nuestra lucha para combatir el cambio climático, así como para ayudar al desarrollo y crecimiento de la economía sostenible de California.